Roadtrip | Cliff Burton Memorial

viernes, 12 de abril de 2013

Hace 27 años ocurría una de las tragedias más grandes de la historia del metal: Cliff Burton, bajista de Metallica en aquel entonces, moría tristemente en un accidente de tráfico, cerca de Ljungby. En 2006 se colocó una placa conmemorativa cerca del lugar del accidente en el que falleció. Aprovechando la estancia de mi hermano en Suecia, decidimos que era necesario ir a verlo con nuestros propios ojos.

En 1986 Metallica había lanzado Master of Puppets, su tercer álbum de estudio, el cual tuvo una gran acogida y esto permitió al grupo hacer su primera gira mundial. A lo largo de su gira por la zona, viajaban y dormían en un bus con unas camas muy incómodas. Es por eso que todas las noches se jugaban a la carta más alta quién dormía en los sitios más cómodos. La noche del 26 de setiembre de 1986, Metallica justo acababa de tocar en Estocolmo y se dirigía camino a Dinamarca. Aquella noche, como de costumbre, Cliff Burton y ell guitarrista Kirk Hammet, se jugaron a cartas quien podría elegir litera. Esa noche Cliff sacó el as de picas y eligió la litera que Hammett había estado ocupando. “Yo dije bien, coje mi litera, yo dormiré en la delante, es probablemente mejor de todos modos.” recuerda el guitarrista en  ‘Behind the Music’

De camino a Dinamarca a la altura del municipio sueco de Ljungby, por la mañana temprano, el bus tuvo un accidente en medio de una recta, precipitándose en la hierba con varias vueltas de campana. Cliff salió despedido por una ventana y el bus cayó encima de él. Cuando intentaban salvarle levantando el bus un poco, cedió de nuevo por el peso acabando con toda esperanza de verlo vivo de nuevo. Tenía tan sólo 24 años. Pensaron que el conductor podría estar borracho, pero investigaciones posteriores demostraron que no era cierto. Éste se excusó diciendo que pudo haber sido “hielo negro”, pero tanto un detective de la zona como la policía llegaron a la conclusión de que no era posible: había 2ºC en el momento y el clima era seco. De hecho, James Hetfield corrió durante millas en ropa interior para ver si encontraba algo y no lo hizo. También dijo no haber bebido y estaba descansado tras haber dormido durante toda la tarde del día anterior, hecho corroborado por el segundo conductor. Finalmente, no tuvo cargos por el accidente. Cliff fue incinerado y sus cenizas fueron esparcidas. En la ceremonia se reprodujo Orion y a día de hoy podemos ver en su memorial unos versos de un poema compuesto por él que estarían en la canción To Live Is To Die...

"…Cannot the Kingdom of Salvation take me home."

Después de un largo camino de algo más de 200 km, por fin llegamos. La placa conmemorativa está situada en el párking de una casa llamada Gyllene Raten. Aquí os dejo las coordenadas exactas del lugar y también la visión de la placa desde el Google Street View,  por si algún día os apetece ir. 

Cliff Burton Memorial Stone, Ljunby, Sweden (28/03/2013)
Curiosamente, cuándo llegamos al lugar en nuestro coche sonaba "(Anesthesia) Pulling Teeth". Nada preparado. Teníamos un disco lleno de canciones de Metallica para el viaje y por extraña (o no) que os parezca esa coincidencia, llegamos con esa canción.

Analizando el lugar, la verdad es que es difícil creer cómo alguien en plenas condiciones físico-mentales puede tener un accidente sin condiciones meteorológicas adversas. Es una recta grande, cerca de poblados rurales, así que tampoco se puede ir demasiado deprisa… No me extraña que James se enfadase tanto en el momento, ya que es casi de risa tener un accidente ahí.

Sin mucho que ver en los alrededores y con un frío que pelaba, quisimos rendirle un pequeño homenaje. Con el coche cerca, pusimos To Live Is To Die a todo volumen, mientras guardábamos casi diez minutos de silencio en su memoria. Fue increíble. Pero no nos podíamos ir tan rápido. Seguidamente pusimos Orion, For Whom The Bell Tolls... y otras muchas de aquella gloriosa época.

A continuación os dejo un video que grabé, en el que podéis ver los alrededores del lugar. Aviso: el que sale es mi hermano, si queréis el video en el que salgo yo teneís que ir a este enlace.


Al rededor del memorial había algunas latas de cerveza, como tributo a su persona. Nosotros no pudímos ser menos y dejamos a Cliff una Heineken, a la vez que nos tomamos un par más a su salud.

Finalmente, después de algunas fotos y tras un último adiós, nos despedimos de Cliff. Puede que nunca más vuelva a pasar por ahí, así que dejo esta foto para el recuerdo.

Gracias por leerme y acosarme virtualmente!
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Santiago Montero
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